La incertidumbre, el miedo y la parálisis comienzan a invadirte.
Comienzas a sufrir de lo que llaman parálisis por el análisis.
Cada momento se convierte en una lluvia de malas situaciones.
Y con cada situación que imaginas te haces menos, aunque fueses increíble en lo que haces, piensas que no tienes el potencial necesario para hacerlo.
Te inhibiste completamente de mostrarle a las personas todo tu potencial, solo porque dudaste.
Y en esa duda comenzaste a crear excusas.
Excusa tras excusa, comienzas a invertir tiempo en crear las peores expectativas posibles.
Desarrollas en tu cabeza falsas verdades.
Sólo deseas que el momento no llegue, así, no decepcionarías a nadie.
Te mantendrías en tu burbuja.
Tomas la decisión de no ir.
Luego pasas el día entero pensando en que hubiese pasado de haber asistido.
Todo lo que sucedió anterior a tomar la decisión comienza a suceder nuevamente pero en esta ocasión comienzas a pensar en todas las cosas positivas que hubiesen sucedido.
Perdiste la oportunidad simple y sencillamente porque tus excusas fueron más grandes que tus deseos de lograrlo.
Quiero que comprendas algo en el día de hoy.
Las excusas NUNCA TE FALLARÁN.
En cambio, las oportunidades no estarán siempre para ti.
A las oportunidades no les importa tu lugar de nacimiento, clase social o cuenta bancaria.
Llegan a tu caminar sin previo aviso.
Exigen lo mejor de ti.
Cada momento, te retarán, te harán crecer, te harán creer en ti.
Cada día trae consigo una nueva oportunidad para convertirte en la persona que deseas ser.
No permitas que esa excusa que inventas sea mayor que tu oportunidad.
No permitas que esa excusa que inventas sea mayor que tu momento.
No permitas que esa excusa que inventas se convierta en tu vida.
Lo que tienes que entender de una vez y por todas es que el las excusas siempre estarán para ti, las oportunidades no.
Tu presente trae consigo la mejor oportunidad de tu vida.
Solo tienes que creer en ti.
*****CONQUISTA TU VIDA*****