Un día como hoy decidiste que el próximo lunes comenzarás una rutina de entrenamiento junto con una dieta que te permitirá usar ese vestido que tienes guardado hace 5 años y que lucirlo en tu próximo compromiso importante.
Luego de tomar la decisión de mejorar tu vida escoges visitar diferentes gimnasios para ver cuál te conviene más en términos de costo, horarios y tipos de entrenamiento.
Vas de uno a otro hasta que por fin das con el que piensas es el indicado y decides lanzarte a transformar tu vida.
Tiene de todo, el lugar parece de revista. Pero carece de entrenadores. A ti eso no te importa ya que ese tipo de profesional no va hacer nada por ti.
Piensas, ¿Para que necesito un entrenador si esto de los ejercicios es fácil, esto lo hago yo sola. (Aprende la importancia de un profesional a tu lado)
Y comienzas.
Vas de una maquina a otra… Tomas unas pesas y luego vas a una bicicleta y luego pasas a las pesas (tu sabes porque el que está en la trotadora me dijo que tenía que pasar 2 horas entrenando y tengo que hacer muchas cosas), luego de hacer una “rutina de dos horas decides hacer 30 minutos de cardio porque otra persona en el gimnasio te dijo que tenías que hacer una hora de cardio al día.
Terminas la rutina y apenas puedes mover tu cuerpo. Comienzas a sentir una punzadita en el hombro, no puedes con tus piernas y quisieras que alguien cepillara tu pelo porque casi no puedes mover los brazos.
Pero en la recepción te vieron y te dijeron cuando salías del gimnasio “Wao! Eso sí que es trabajar duro!!! Sigue así!
Y eso te hizo pensar que ibas bien.
Al siguiente día decides no ir al gimnasio debido al dolor que y el cansancio extremo que tienes en todo tu cuerpo.
Al siguiente día tampoco vas.
Y pasa una semana…y otra... Y otra… Y tu sigues pagando una membresía que no utilizas por miedo a que te suceda lo mismo.
Esto no debería ser así. NUNCA DEBERÍA PASARTE ESTO!
Lamentablemente este es el pensamiento de mayor comercialización alrededor del mundo. Se piensa que mientras más doloroso sea el entrenamiento mejor será para tu salud. Quizás creíste que hacías lo correcto porque eso fue lo que te motivaron a realizar…
Pero, ¿Sabes qué?
Este es el peor error que puedes cometer.
Entiende de una vez y por todas que el dolor no es la debilidad saliendo de tu cuerpo, es tu cuerpo convirtiéndose en debilidad. Las personas deben aprender a diferenciar lo que es dolor y lo que es molestia o “sore”. El dolor lo que provoca es más dolor y como consecuencia una lesión que podría perjudicarte de por vida si no la atiendes como es debido.
Necesito que comprendas que el resultado de entrenar con una lesión será una disminución en tu rendimiento, ya sea en tu deporte, pasatiempos o en tu vida diaria.
Sí, en tu vida diaria, o acaso no crees que estar padeciendo de dolor no te hará que canceles eventos familiares y que no puedas pasar tiempo de calidad con quienes importa debido al simple hecho de que moverte es una completa tortura.
Es de suma importancia que te atienda un profesional de la salud que no solo creara para ti una rutina de entrenamiento, sino que además te guiará paso a paso en el camino que estas por recorrer.
Te ayudará a corregir los desbalances musculares, malos patrones de movimientos y atenderá esas molestias que llegan debido a lesiones previas sufridas en el trayecto de tu vida. El hacer esto tendrá como recompensa no seguir con el dolor y que puedas continuar consistentemente en el gimnasio en lugar de estar un mes y dejarlo dos gracias a todo esto.
Si piensas que eres la única persona a la que le sucede esto déjame decirte que no, muchas personas se quejan de diferentes lesiones o dolores, pero no se toman el tiempo para rehabilitarlas como es debido y continúan con el dolor día tras día. Piensan que nunca mejorarán y por ende siguen hasta que el cuerpo mismo decide colocarles un alto, y muchas veces ese alto te tomará tanto tiempo que una vez rehabilitada no querrás volver al gimnasio debido a esa mala experiencia.
Es que entiendo perfectamente cuan tedioso puede ser el realizar rutinas con una intensidad baja, enfocada en el problema que se desea solucionar y no rutinas intensas a las que están acostumbrados muchos.
Hasta que no entiendas todo esto seguirás tomando los pasos incorrectos y nunca podrás alcanza tu potencial.
También sé que acondicionar tu cuerpo, llevarlo paso a paso, progresar de manera correcta y que te ganes el privilegio de aumentar la dificultad de los ejercicios es algo que se debe hacer para que el problema no vuelva a ocurrir y para que finalmente el dolor no vuelva a ser parte de tu vida.
No dejes que tus oportunidades de mejorar tu vida se desvanezcan por no tener un profesional que te guie en este maravilloso camino.
Los beneficios de entrenar sin dolor serán incontables, y que el cuerpo pueda rendir a su nivel óptimo será invaluable.
Tómate el tiempo para entrenar sin dolor y conviértete en la mejor versión de Ti!