Como persona quizás tú tienes un grave problema de salud que necesitas atender cuanto antes. Y es cambiar la mentalidad con la que deseas mejorar tú calidad de vida. Y es que podría ser que tu pensamiento sea el de primero rehabilitar antes que prevenir. Digo esto porque ya en Estados Unidos anualmente la población gasta aproximadamente $216 billones en prescribir medicamentos y la gran mayoría es para tratar condiciones musculo-esqueletales. Lo que significa que sus estilos de vida se han ido deteriorándo con el paso del tiempo y que la solución número uno que se le presenta es la de tomar medicamentos y como última opción a tratar es el de cambiar estilos de vida que no poseen efectos secundarios. Pero claro, es más sencillo tomar un medicamento que levantarse del sillón a realizar actividad física. Lamentablemente cuando te das cuenta de lo que sucede ya es demasiado tarde. Tú cuerpo esta diseñado para moverse, desde bebe aprendes a moverte y si observas un bebe por ejemplo, verás una sentadilla profunda perfectamente ejecutada, pero con el paso del tiempo ya no puedes realizarla igual.
Dejaste de realizar estos patrones de movimiento que en ti eran normales y poco a poco fuìste perdiendo movilidad, estabilidad, etc. Para colmo a diario te encuentras con personas promulgando menos movimiento y más sedentarismo y piensas que eso es la mejor opción posible para mejorar tú salud. Pero, el problema se agrava debido a la falta de entendimiento que tienes de tu cuerpo, de tus movimientos, de tu vida. Continúas caminando en retroceso y te mantienes pensando que es mejor esperar a que te suceda algo para actuar que mejorar tu salud de primera instancia para así evitar el efecto cascada que luego ocurre. Mi consejo para ti hoy es que dejes de observar el problema y comiences por observar todas las soluciones que están frente a ti. Enfòcate en la solución en lugar del problema. Créeme que tu vida tomará el giro que deseas.