Hoy deseo mostrarles un rasgo que separa a las personas que alcanzan sus metas de aquellas que luchan por ello pero no lo logran…
No es talento, suerte o genética.
Este rasgo hace más que solo ayudarte a alcanzar tus metas de salud/estado físico.
También te ayuda a tener un mejor desempeño en los estudios, sobresalir en los deportes y en tu carrera, y también juega un papel importante en ser un mejor padre y/o cónyuge.
Es fortaleza mental, también conocida como responsabilidad personal y rendición de cuentas, y es algo en lo que puedes mejorar con el tiempo.
DATO CURIOSO: Puede significar algo diferente de lo que piensas.
NO se trata de ser un sargento de instrucción que insiste en la disciplina todo el tiempo.
De hecho, es casi lo CONTRARIO a eso.
Se trata más de poder mantenerte enfocado y decidido cuando surgen desafíos, y tener la resiliencia y la flexibilidad para superar los obstáculos y poder seguir avanzando hacia tus metas.
¡Vale la pena que sepas administrar tus pensamientos, emociones y acciones para que puedas mantener una mentalidad positiva!
Y lo que es más importante, se trata de AMARTE A TI MISMO lo suficiente como para seguir adelante con tu cuidado personal y tus objetivos.
Simple, porque ¡te lo mereces!
Y eso me lleva a una pequeña asignación para ti, una que tiene GRANDES recompensas.
Paso 1: piensa en UNA COSA que puedas hacer esta semana para acercarte a una de tus metas.
Elije algo para lo que sepas que tienes el tiempo y los recursos. Ejemplos:
Realizar todos tus entrenamientos
Evitar la comida chatarra o procesada
Meditar cada mañana
Paso 2: COMPROMÉTETE a seguir adelante y hacerlo.
Cumplir con los compromisos que te haces a ti mismo ayuda a generar confianza... lo que conduce a una fortaleza mental aún mayor.
Aquí hay una cita para tener en cuenta:
El roble luchó contra el viento y se rompió, pero el sauce se dobló y sobrevivió.
– Roberto Jordán
REFERENCIA:
https://jamesclear.com/mental-toughness
Comments