<<<<<Recibe mis tips diariamente>>>>>
*****Escrito hace un año*****
Hoy mientras muchos dormían o se preparaban para salir a la playa yo recogía las cosas que me llevaría para la práctica.
La verdad, no tenia muchas ganas de venir, las que tenia se redujeron a nada luego de que mi esposa me dijera que en la iglesia me iban a celebrar mi cumple años sorpresa...
De camino a Humacao me detuve en una gasolinera y mientras esperaba para pagar la persona que iba luego de mi me reconoció...
-Oye tu trabajas con los Caciques verdad?
-Sí, soy el Terapeuta Atlético del equipo
-Diantre! Buen juego el de anoche estas querido. Yo siempre que veo para el banco tu estas apoyando pero no te veo haciendo mucho...
-Cuando me veas trabajando en el banco preocupate porque algo esta pasando.
-Porqué lo dices?
-A mi me pagan porque los jugadores están bien físicamente y tratar lo mas posible de reducir la posibilidad de lesiones que puedan suceder.
-Que bien, y hoy vas para la playa verdad?
-No, tengo practica.
-Pero son las 9:00am!
-Sí, hoy se trabaja.
-Que tengas un buen día hermano. Que disfrutes tu día.
-Igual tú, éxito en la temporada!
-Gracias!
Muchos no ven los sacrificios que este trabajo incluye.
Se piensa que solo es la "chulería" de estar en los juegos pero no ven lo que sucede tras bastidores.
Esta es la vida de un Terapeuta Atlético...
Los días libres limitados...
Hora de entrada pero no de salida...
Lidiar con preocupaciones de atletas que te ven como un mentor o alguien a seguir, todo con la mejor actitud del mundo no es algo que muchos hacen.
Tratar de brindar a otros los mejores consejos cuando quizás nuestra vida va peor que la de ellos...
Incluye el faltar a compromisos familiares.
Perder eventos importantes de las personas que amas...
Faltar a tu cumpleaños sorpresa
Todas estas son tareas escondidas en el trabajo de un Terapeuta Atlético.
Tareas que amo hacer.
Me apasiona lo que hago y no todo el mundo tiene la dicha de encontrar la profesión correcta, yo la tuve.
Pero más que encontrar la profesión correcta, mi vida esta unida a la persona perfecta.
Y en el día de hoy, entre los vendajes, estiramientos, tratamientos y muchas más cosas pienso en lo grandioso de mi profesión.
Pero más que nada pienso en la maravillosa familia que tengo.
Al final de mi día eso es lo que verdaderamente importa.
En la vida de un Terapeuta Atlético, mi familia es mi mayor bendición.