Hoy es un gran día para salir a caminar, darle un abrazo a alguien que amas, respirar el aire fresco y cualquier cosa que haga feliz a tu corazón…
Tengo un consejo extraño hoy para ayudarte a hacer de cada día un gran día... y de paso establecer tu mentalidad para el éxito.
De hecho, le propuse este desafío a algunos de mis clientes, y esta ÚNICA y pequeña cosa les ayudó a generar confianza y mantenerse en el camino hacia sus objetivos.
Aquí lo tienes. (Te voy a decir por qué funciona a continuación).
→ Comienza y termina cada día con 10 repeticiones de tu ejercicio favorito. (Podrían ser sentadillas, flexiones... ¡lo que sea!)
→ Comienza y termina cada día escribiendo por qué estás agradecido.
→ Comienza cada día escribiendo tu intención para ese día... Y termina ese día reflexionando sobre cómo te fue.
No es el QUÉ específico que eliges lo que importa. Es el POR QUÉ.
Comenzar y terminar el día con una acción intencional de bienestar envía un fuerte mensaje a tu mente de que se toma en serio tus objetivos ya sean de salud, estado físico, estudios, trabajo, lo que sea que quieras lograr.
Tomar una pequeña acción positiva al comienzo (y al final) de cada día te ayudará a prepararte para el ÉXITO porque:
1) no toma mucho tiempo, y
2) es ALCANZABLE.
Prueba esto durante UN MES y observa la diferencia que hace en tu vida.
El hecho es que la motivación no surge de la nada. Es algo que se vuelve más fuerte cuanto más lo usas (al igual que tus músculos). Requiere que le brindes un mantenimiento regular.
Cuando obtienes esas ganancias y comienzas a ver (¡y sentir!) que tu trabajo está dando frutos, puedes moverte hacia el éxito de una manera firme, te sienes seguro de lo que haces y tu confianza comienza a revela un yo que estaba escondido y deseoso por salir para que el mundo fuera participe de tu grandeza.
Si tuvieras que asumir este desafío, ¿a qué pequeña acción te comprometerías?
No olvides hacer que sea un día increíble.