Tengo un experimento divertido para que lo pruebes hoy. Esto me dio un gran momento "a-ha", y creo que tú también lo tendrás.
Solo te tomará unos segundos y puedes hacerlo mientras estás sentado. Todo lo que tienes que hacer es encorvarse como si estuvieras mirando tu teléfono. Ahora, respira lentamente, una gran respiración de "barriga", dejando que se expanda.
¡¿Espera?! No funcionó muy bien, ¿verdad?
Esto se debe a que los músculos centrales profundos (incluido el diafragma) se contraen por el peso de tu cuerpo. Literalmente no hay espacio para expandirse.
Ahora, párate o siéntate bien alto y respira hondo. Mucho más fácil, ¿verdad?
En lo personal me encanta este ejercicio porque literalmente te permite sentir cuánto impacto tiene tu postura en tu respiración. Y también da algunas pistas bastante grandes sobre cómo afecta a otras cosas que suceden en tu abdomen, ¡incluida la digestión!
Los investigadores han estado ocupados investigando el vínculo entre tu postura / músculos centrales y tu salud intestinal, y los resultados son increíblemente interesantes.
Ahora, obviamente, lo que comes (tanto el tipo de comida como la cantidad de la misma) juega un papel ... pero resulta que la postura puede afectar la mecánica real de la digestión.
Primero: cuando te desplomas, tu respiración es superficial, y eso puede preparar tu cuerpo para que se sienta ansioso o estresado (también es conocido como modo "lucha o huida"). Cuando tu cuerpo está bajo estrés, es más difícil para tu sistema digestivo hacer su trabajo, lo que provoca hinchazón y gases.
Un estudio encontró que acostarse después de comer (relajarse y apagar la respuesta al estrés) condujo a una menor hinchazón y una mejor absorción de nutrientes.
Segundo: puedes sentir cómo la depresión puede causar presión real sobre el estómago, lo que puede provocar acidez estomacal e indigestión. Otro estudio encontró que ponerse de pie con una buena postura puede aliviar la hinchazón y la incomodidad después de comer.
¿Qué deseo que te lleves de todo esto? Si te encuentras desplomado hacia adelante en lo que se llama una postura de "cabeza hacia adelante", que es muy común ahora porque siempre estamos en nuestros teléfonos o computadoras, los músculos de tu CORE pueden debilitarse / contraerse. ¡Tu cabeza sola puede agregar 30 libras de presión!
Esto desencadena una reacción en cadena de eventos y puede causar dolor de cuello, espalda y hombro.
¡La buena noticia es que puedes fortalecer tus músculos centrales y restablecer el funcionamiento adecuado, de modo que tu cuerpo pueda volver a aprender cómo se ve y se siente una postura "buena" normal! Todo comienza teniendo en cuenta tu postura y también trabajando los músculos de tu CORE profundo con ejercicios como planchas.
Referencias
www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21540894
www.jstage.jst.go.jp/article/jpa/21/1/21_1_45/_article