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  • Writer's pictureAlexander Cruz

Cómo el estrés causa antojos y de que manera se interpone en tus resultados




¿Alguna vez has tenido un día difícil en el trabajo y sientes la tentación de pasar por un lugar de comida rápida?


O tal vez piensas en hacer una parada en una gasolinera y comprar una pinta de mantecado. Y ni siquiera te sientes tan mal por tus planes de comer cada bocado...


Después de todo, has tenido un mal día, ¿verdad?


Comer por estrés es real. ¿Pero adivina qué? Por lo general, te hace sentir PEOR después de terminarlo.


Estás hinchado... cansado ... te sientes mal... y quizás también tengas dolor de estómago al final. Y, la mayoría de las veces te arrepientes o te sientes culpable por ceder después.


Ceder a los antojos puede calmarte temporalmente, pero te prepara para más antojos en el futuro.


---> Este es el motivo: tu cerebro quema aproximadamente la mitad de los requerimientos diarios de carbohidratos de tu cuerpo.


(¿Crees que esto es tan INCREÍBLE como yo?)


El estrés “agudo” regular a corto plazo puede significar que tu cerebro necesita aproximadamente un 12% más de energía, lo que podría explicar los antojos iniciales.


Pero cuando tu estrés se vuelve crónico, tu cuerpo libera un aluvión de hormonas para ayudarte a sobrellevarlo, incluidos el cortisol y la insulina.


Con el tiempo, esto puede causar cambios de azúcar en la sangre, picos de insulina, más antojos e incluso desacelera tu metabolismo.


Tu cuerpo definitivamente no se merece eso.


Esta es sólo una de las razones por las que los entrenadores y los asesores de salud hablan tanto sobre el manejo del estrés, incluso cuando no te sientes tan estresado.


Tratar de "alejarte" cuando se trata de estrés no te prepara para el éxito, pero ser proactivo y consciente definitivamente sí lo hace.


● Pasa algún tiempo tranquilo todos los días, ya sea meditando, saliendo a caminar, respirando, rezando o escribiendo un diario. El punto es ser intencional con lo que elijas. ¡Permítete relajarte!


● En los días que sientas la tentación de "comer por estrés", antes de dar el primer bocado, aléjate de la comida haciendo otra cosa: toma una ducha o un baño caliente, sal a caminar, lee, has ejercicio, juega con el perro o los niños. Desvía tu atención hacia algo positivo.


● Practica un estilo de vida saludable durmiendo lo suficiente, comiendo una dieta balanceada y haciendo ejercicio regularmente.


● Si el estrés es un gran problema en tu vida, habla con su proveedor de atención médica.


Espero que estos consejos te ayuden a dominar el monstruo del estrés en tu vida, ¡y los antojos de comida que lo acompañan!


Si necesitas ayuda con estrategias para crear un estilo de vida saludable comunícate conmigo y juntos buscaremos la forma para que puedas CONQUISTAR TUS METAS.

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