Estamos en una época bien ocupada del año donde los horarios se complican y la presión aumenta por querer hacer todo de manera correcta, y lo peor es que tú piensas que debes ser fuerte y darle con todo a los días… Te tengo una noticia, alerta de spoiler: no puedes hacerlo. El estrés no está todo "en tu mente", también está en tu cuerpo. Tu sistema de respuesta al estrés es una reacción primordial... está conectado a tu sistema para mantenerte seguro y vivo. Ahora voy a describir algunas cosas importantes que debes saber sobre el estrés y cómo te afecta, necesitas usar el estrés para tu ventaja y aprender a conquistarlo para que no arruine tu vida. El estrés en realidad puede ser algo BUENO. Cuando tus antepasados estaban amenazados, ya fuera luchando contra un depredador o lidiando con problemas cotidianos como alimentar a una familia en crecimiento, sus cuerpos respondieron con energía para mantenerlos fuera de peligro. Nuestra cultura ha cambiado mucho desde entonces, pero el cableado de nuestro cuerpo no lo ha hecho. Reaccionamos al estrés de la misma manera, excepto que nuestros factores estresantes no requieren que superemos a un oso o que nos preocupemos de dónde vendrá nuestra próxima comida. ¡Y eso puede tener un gran impacto en tu salud! Es por esto que quiero guiarte a través de lo que le sucede a tu cuerpo durante una situación estresante típica. Todo esto es bastante revelador… Supongamos que tienes una entrevista para un trabajo que puede cambiarte la vida a las 8 a.m. del próximo martes. Realmente quieres este trabajo, así que pasas mucho tiempo investigando y preparándote. Pero luego, el martes por la mañana, te levantas y miras tu reloj, y tus ojos ven que son las 7:15 a.m. ¡Tu alarma no sonó! Aquí hay un resumen rápido de lo que sucede en tu cuerpo. 1. Tus ojos envían esa información a la amígdala de tu cerebro, que te ayuda a interpretar lo que ves y oyes. 2. Tu amígdala básicamente dice: "¿Qué # # * y !!!!?" 3. Envía una llamada de socorro al centro de comando de tu cerebro, tu hipotálamo, que se comunica con el resto de tu cuerpo a través de tu sistema nervioso autónomo. Información importante: este sistema maneja todas tus funciones involuntarias, como los latidos de tu corazón, respiración y presión arterial. Funciona en dos partes: el "simpático", que es como un pedal de gas, inundando tu cuerpo con combustible para superar el peligro, y el "parasimpático", que es como un freno, calmando las cosas después de que pasa el peligro. 4. Tan pronto como tu hipotálamo escucha la llamada de socorro, se activará el sistema nervioso simpático y le indicará a las glándulas suprarrenales que liberen epinefrina (también conocida como adrenalina) en el torrente sanguíneo. Esto es básicamente el “PUSH” de tu cuerpo… 5. Tu corazón late más rápido, enviando sangre a tus músculos y otros órganos. Tus vías aéreas se abren a medida que tu respiración se acelera, permitiendo que ingrese más oxígeno a tu sistema. Parte de ese oxígeno extra va a tu cerebro, agudizando tus sentidos y haciéndote más alerta. 6. Para potenciar toda esa acción, la epinefrina también incita a tu cuerpo a liberar combustible, en forma de azúcar en sangre adicional y grasa almacenada. 7. ¡Todo esto sucede a la velocidad de un rayo, incluso antes de que tengas la oportunidad de registrar completamente que tu alarma no se activó! Tu cuerpo hace esto para darte el combustible que necesitas para escapar rápido ... o ir a la batalla. 8. Que es exactamente lo que haces, saltas de la cama a la acción. Tienes MUCHO que hacer en un corto período de tiempo, ¡y hay mucho en juego en esta entrevista! 9. Tu cuerpo patea su segunda capa de respuesta al estrés, su eje HPA, que consiste en su hipotálamo, su glándula pituitaria y sus glándulas suprarrenales. 10. Tus glándulas suprarrenales vierten cortisol (y más combustible) en tu sistema, para mantener tu acelerador hasta que pase el estrés. 11. Cuando finalmente subes a tu auto, te relajas un poco, activando tu sistema parasimpático, lo que frena tu respuesta al estrés para que puedas comenzar a relajarte. 12. Pero en la entrevista (que de alguna manera, ¡milagrosamente, llegas a tiempo!), Tu respuesta comprensiva comienza de nuevo, manteniéndote alerta para que puedas concretar la entrevista. 13. En el camino de regreso a casa, tus niveles de cortisol vuelven a bajar, lo que desencadena una vez más tu sistema de "recuperación" parasimpático. 14. A medida que tus niveles de azúcar en la sangre bajan porque tu cuerpo libera insulina para engullirla de su sistema, sientes que tienes hambre y estás cansado, o tal vez incluso "hambre" hasta que puedas comer algo. 15. Si este es un problema aislado, seguirás tu camino, teniendo un día normal. 16. Pero si esto es solo lo último que sucedió en una serie de eventos estresantes, o si nunca aprendiste técnicas de manejo del estrés, es posible que tu cuerpo no sepa cómo poner el freno antiestrés. Con el tiempo, esta aceleración constante de tu sistema nervioso simpático puede conducir a problemas de salud que pueden dañar tus vasos sanguíneos, causar presión arterial alta y aumentar tu riesgo de accidente cerebrovascular o ataque cardíaco. Como puedes ver, aprender a activar el sistema parasimpático de tu cuerpo es una parte importante de aprender a desestresarse. Como te mencione las próximas semanas serán en cierta forma estresante y este es un problema MASIVO y CRÓNICO en nuestra cultura actual, por lo que quería asegurarme de brindarte consejos del mundo real que te ayudarán en tu vida! Próximamente estaré enviando un nuevo e-book con consejos y técnicas, que incluyen ejercicios de respiración potentes, para ayudar a tu cuerpo a aprender a deshacerse del estrés y encontrar la calma que necesitas. Una de las cosas más importantes que puedes hacer para ayudar a aliviar el estrés es tomar breves "descansos para respirar" durante el transcurso del día, donde te sientas en silencio y te concentras en tu respiración. ¡Calmas tu respiración y calmas tu cuerpo! Aquí hay otros consejos prácticos rápidos y fáciles: sal a caminar, escucha música relajante, tómate un descanso tecnológico de media hora o lee. Te relajarás casi de inmediato al hacerlo. Tomar algunos descansos de estrés durante el transcurso del día no te hace "débil". En realidad te hace más FUERTE de lo que piensas y te ayuda a recuperar el control de tu vida.
Además, hacer ejercicio y comer bien también ayudan a tu cuerpo a recuperarse del estrés.
Practícalo y comienza a cambiar tu estilo de vida. Aquí la referencia: www.health.harvard.edu/staying-healthy/understanding-the-stress-response)