Hoy es un gran día para aprender un truco que te ayude mejorar tu nutrición... y tengo un consejo que te dará una gran recompensa ahora y en el futuro.
Pero primero, necesito comenzar con una gran pregunta.
Cuando te sientas a comer, ¿prestas atención a tu comida y a cómo se siente tu cuerpo mientras comes?
O... ¿estás masticando frente al televisor o mientras miras tu teléfono/computadora?
Prestar atención a cómo alimentas tu cuerpo, y ser INTENCIONAL acerca de tus elecciones de alimentos puede transformar seriamente tus resultados.
Por ser intencional, me refiero a prestar atención a:
De dónde viene tu comida,
Cómo la preparas y la sirves,
A qué sabe y qué tan satisfactorio es (cada bocado), y
Cómo te hace sentir después de comerla.
¡Mira esto! Según un estudio, la persona promedio pasa 2½ horas al día comiendo.
PERO durante más de la mitad de ese tiempo, no prestamos atención a lo que estamos haciendo: estamos mirando televisión, trabajando, en nuestros teléfonos, leyendo, guiando, etc.
Más de la mitad.
El problema con eso es que ser intencional te ayuda a descubrir qué alimentos funcionan A FAVOR o EN CONTRA DE TI.
Con eso me refiero a las comidas que te hacen sentir más lleno, por más tiempo... o te hacen sentir hinchado, cansado y/o hambriento dos horas después.
Prueba esto: Durante los próximos días, realmente presta atención a tu comida.
Antes de comer, piensa de dónde vino la comida y cómo se preparó.
Toma un momento para pensar qué propósito le está sirviendo a tu cuerpo, salud y objetivos.
Prueba y disfruta cada bocado.
Observa cuando te sientes lleno o satisfecho.
Ten en cuenta cómo te siente 1-2 horas más tarde.
Es posible que te sorprenda (¡y te sorprenderás!) de lo que descubrirás.