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¿Cuántas veces haz considerado el descanso como parte fundamental del entrenamiento?
Eres de los que piensa que descansar no debe formar parte de tu estilo de vida o quizás piensas que el descanso te debilita.
Sabías que podrías estar perdiendo todas las ganancias logradas en tu entrenamiento porque no estas descansando adecuadamente.
Y es que el descanso es una parte sumamente importante en el entrenamiento que realizas pero que muchas veces pasa desapercibida tanto por atletas como personas que desean mejorar su calidad de vida.
Descansar adecuadamente ayuda al cuerpo a recuperar energías, al crecimiento y la recuperación del tejido muscular, aparte de evitar o reducir las posibilidades de lesiones que puedan ocurrir durante tu entrenamiento o competencia.
Para comprender cómo afecta esto al organismo debes entender lo que se le conoce en el campo del entrenamiento como Síndrome General de Adaptación (SGA).
Esto fue postulado por Hans Selye en el 1936 y se divide en 3 etapas.
La primera etapa es la fase de estrés o alarma y esta es la respuesta inicial al estresor del cuerpo.
Cuando se realiza actividad física tu cuerpo tendrá lo que se conoce como dolor muscular de aparición tardía (DOMS en inglés) y durante este periodo cualquier tipo de ejercicio que realices tu cuerpo lo limitará debido a esta molestia, esta es la manera del cuerpo decirte que necesitas descansar.
La segunda etapa es la del desarrollo de resistencia y en esta etapa el cuerpo aumenta la capacidad funcional de adaptación al estresor. A medida que el estímulo va aumentando superando así la fase de alarma también irá aumentando tu rendimiento, pero cuidado porque estar mucho tiempo en esta fase podría provocar en el cuerpo sobre-entrenamiento. El dolor muscular de aparición tardía debe ir disminuyendo según pasen los entrenamientos lo que significaría que la adaptación en el cuerpo se está llevando a cabo.
La tercera fase es la de agotamiento, en esta fase ya tu cuerpo no tolera el estrés al que está siendo sometido lo que produce en el cuerpo agotamiento o distres. Aquí el cuerpo disminuirá su rendimiento porque no puede más con el estrés al que está siendo sometido y como medida protectora confrontarás fatiga emocional, dolores en las articulaciones, desgarres u otro tipo de lesión para por decirlo así “obligarte” a descansar.
El cuerpo tiene diferentes tiempos de recuperación según el estrés al que es sometido, evalúa los entrenamientos que estas realizando y piensa bien si tu descanso es el adecuado para tu entrenamiento.
Vigila tu estilo de vida porque eso también es otro factor que se debe considerar a la hora de diseñar tu programa de entrenamiento.
Recuerda siempre que el entrenamiento debe adaptarse a tu estilo de vida, no viceversa. Entrena correctamente, entrena inteligentemente.