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En el mundo del entrenamiento las personas tienden a juzgar métodos, entrenamientos e incluso profesiones sin siquiera saber un mínimo de estas. Muchas veces repiten como el “papa gallo” sin tener claro lo que están diciendo lo que aumenta la desinformación en la población que les confía sus cuerpos en pro de mejorar sus capacidades físicas.
Debido a esto deseo educar sobre los beneficios del hielo para aclarar dudas y educar a las personas para que no cometan el error de escuchar a “profesionales” decir disparates una y otra vez.
Todos sabemos que después de un grandioso entrenamiento el cuerpo necesita "repararse" para poder prepararse para la próxima sesión de entrenamiento, esto lo hace con la ayuda de los vasos sanguíneos que llevan oxígeno a su tejido muscular mientras elimina los productos de desecho del ejercicio, el más común es el ácido láctico.
Demasiada acumulación de ácido láctico puede hacer que los músculos no funcionen de manera óptima lo que causaría fatiga. ¿Cómo ayudamos al cuerpo a mejorar durante este proceso? Deben haber visto en películas, eventos deportivos transmitidos o quizás tú lo hayas hecho, los famosos baños de hielo, el hacerlos reducirá inmediatamente la hinchazón mientras elimina el ácido láctico de tu cuerpo. Cuando te sientas en un baño de hielo, o cuando frotas una bolsa de hielo en los músculos que acaba de entrenar el frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan ayudando a drenar el ácido láctico de tus músculos cansados y al salir del mismo tu tejido muscular se vuelve a calentar, lo que provoca un retorno de sangre oxigenada para ayudar a que tus músculos se recuperen mucho mejor.
La crioterapia también es utilizada cuando algún paciente es operado, o cuando sufre de una lesión. Se recomienda para la rehabilitación postquirúrgica ya que puede reducir el dolor al controlar la hinchazón y la inflamación en el área afectada. En el caso de sufrir una lesión se les recomienda a las personas utilizar el hielo durante la etapa aguda de la inflamación, primeras 72 horas luego de ocurrida la lesión. Una vez este tiempo transcurre se necesitarían de otros métodos para ayudar en el proceso de reparación de tejido y rehabilitación en general.
Un argumento sobre todo esto fue mencionado en el 1975 y que hoy día sigue teniendo gran peso, éste fue realizado por el gurú de la investigación del hielo, el Dr. Ken Knight, el menciona que la inflamación es una fase natural y necesaria del proceso de curación y los mediadores inflamatorios a veces pueden hacer más daño que beneficio. Por ejemplo: un trauma agudo como lo es un esguince de tobillo que podría estar relativamente aislado a lastimar uno o dos ligamentos, pero, la respuesta inflamatoria podría consumir un área mucho más amplia, llenando todo el compartimento lateral. En este caso los mediadores inflamatorios son necesarios para curar los ligamentos porque de lo contrario podrían causar daño a los tejidos no lesionados alrededor del área.
Existen diferentes cosas para implementar la crioterapia. Entre ellas las bolsas de hielo congelado son fáciles de usar y se pueden amoldar a la forma de la parte del cuerpo lastimada. Botellas o tazas de hielo son otra forma fácil de usar ya que sólo necesitas aplicarla en el sitio de la lesión y moverla a medida que el hielo se derrite. Se recomienda la aplicación de 15 – 20 minutos, siempre teniendo cuidado de que la persona pueda ser alérgica al hielo o que su piel sea sensible y sea necesario colocar algo entre el hielo y la piel para evitar el contacto directo.
Como puedes observar el hielo sí puede ser utilizado para ayudarte a mejorar. Ahora bien, es sumamente importante que acudas a un profesional de la salud que pueda evaluarte, orientarte y luego brindarte la ayuda necesaria para tu caso en específico ya que el PORQUÉ de cada persona es diferente.