Hace unos días tuve una llamada de una persona interesada en mis servicios, pero, para otra persona. Resulta que la persona entrenaba a este joven y quería que alguien realizará lo que él quería y no lo que necesitaba mejorar este joven.
Difícil no?
Comencé a preguntar sobre el joven y resulta que durante el tiempo que estuvo entrenando con esta persona tuvo dos lesiones de rodilla, ACL para ser exacto y en piernas diferentes.
Le mencioné que tengo mi sistema y que si desea que lo entrene se hará lo que yo diga y entienda es mejor para el joven.
La persona pasa a decirme de su certificación de un fin de semana de entrenamiento y como eso lo catapultaba como experto en el área...
La verdad es que me moleste y pase a decirle sobre mi educación y experiencia, y que sí verdaderamente deseaba que yo entrenara al joven se haría lo que yo dijera, si no que continuará él con el trabajo.
Adivinen, el joven sigue con la otra persona...
Pero a lo que voy con esta historia.
Ustedes han visto como ocurren la mayoría de las lesiones de ACL?
La mayoría de estas lesiones ocurren sin ningún tipo de contacto y se estima que aproximadamente de 80,000 a 100,000 de estas lesiones ocurren anualmente en los Estados Unidos. Otro dato es que la edad de mayor incidencia es entre 15 - 25 años de edad.
Qué nos dice todo esto?
Se debe repensar la forma en la que muchos entrenan. Si la mayoría de estas lesiones son sin ningún tipo de contacto, significa que tu cuerpo debe tener desbalances musculares, falta de control neuromuscular y patrones de activaciones musculares incorrectos.
Pero, pasemos a algo más sencillo, no se les enseña lo básico. Cómo caer en el brinco, realizar sentadillas de manera correcta, a controlar su propio cuerpo. Con esto no se erradicarán las lesiones de ACL, pero podremos reducir la posibilidad de que ocurran, y eso, ya es una ganancia.
A cuantos ves enseñando a realizar movimientos correctos en lugar de colocar mil conos y vallas en los lugares para que los adultos estén orgullosos de lo duro que entrenan sus hijos?
Son pocos los que lo hacen…
Si tú como atleta continúas lastimándote la culpa no es tuya, es de la persona a la que le confías tu cuerpo que no sabe cómo trabajarlo.
Deja de decir que entrenar lastimado es parte del deporte porque NO ES ASÍ!!! No debes entrenar lastimado o lesionarte mientras entrenas, cambia esa mentalidad de cavernícola que sólo hace que no puedes rendir al máximo de tus capacidades.
Si eres atleta cuida tu cuerpo y busca un profesional que se preocupe por ti y no por su ego.