Alexander Cruz
Fortalece tu CORE y aumenta tu confianza

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Muchas veces, cuando pensamos en fortalecer nuestro core, la imagen que aparece en nuestra mente es un abdominal plano y tonificado con un “six pack” incluido.
Pero la verdad es que ese es solo un pequeño efecto secundario de tener un core fuerte. ¡Hay tantos otros beneficios! De hecho, cuando comienzas a investigar todas las formas en que un core fuerte ayuda a tu cuerpo, es bastante sorprendente. ¡Los músculos centrales fuertes te mantienen saludable!
Funciona así: los músculos centrales fuertes sostienen tu cuerpo en una postura adecuada, lo que a su vez ayuda a todos los sistemas de tu cuerpo a hacer su trabajo mejor, como tus sistemas digestivo y circulatorio.
Además, tu postura juega un papel sorprendentemente importante en tu estado de ánimo y estado emocional.
Vamos a profundizar un poco más ...
Tu sistema digestivo: cuando te encorvas, el peso de tu cuerpo ejerce mucha presión sobre tus músculos abdominales. Esto puede causar problemas tanto hacia arriba como hacia abajo.
Por ejemplo, esa presión adicional puede contribuir a la acidez estomacal y la indigestión. Cuando hay presión hacia abajo sobre el estómago, puede forzar el ácido del estómago hacia el esófago, lo que provoca indigestión y acidez estomacal.
Del mismo modo, los músculos en el piso pélvico (que forman la base de tu core) pueden verse afectados. Cuando esos músculos están débiles y de repente agregas presión adicional al toser, estornudar o reír, puede provocar que se escapen pequeñas cantidades de orina. Y esto ¡No es divertido!
Tu circulación: una mala postura puede afectar el flujo sanguíneo a través de tu cuerpo. Ya sea que estés sentado con las piernas cruzadas o encorvado sobre tu computadora o escritorio, puedes sentir como alfileres y agujas en tus extremidades.
Incluso está relacionado con el síndrome de salida torácica, que es cuando los nervios / flujo sanguíneo se restringen en el cuello y el pecho, lo que provoca dolor, hormigueo y otros problemas potencialmente graves.
Tu respiración: redondear los hombros hacia adelante puede conducir a la tensión de los músculos del pecho y los hombros. Con el tiempo, esto puede conducir a una respiración superficial, lo que puede contribuir a aumentar la ansiedad, el estrés y otras dolencias.
Tus niveles de estrés y energía: en un estudio, los científicos obligaron a los participantes a sentarse sentados o recostados en una silla, y monitorearon su presión arterial y frecuencia cardíaca mientras les hacían realizar varias tareas.
Según los investigadores, el grupo en posición vertical se sintió más fuerte, más entusiasta y había mejorado las respuestas del pulso, mientras que el grupo caído se sintió más nervioso, ansioso y cansado.
Como puedes ver, ¡los beneficios de la fuerza central van mucho más allá de los entrenamientos!
¡Es increíblemente importante concentrarse en los músculos centrales estabilizadores, para que puedas apoyar tu cuerpo en una postura adecuada durante todo el día sin cansarse! (¡esa es una de las razones principales por las que preparé la guía en primer lugar para ti!)
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Referencias: